Dos ojeadores de Buenos Aires, enterados de su paso por River, se pusieron en contacto con su socio en Barcelona, Horacio Gaggioli, tercera equipacion barcelona quien a su vez se comunicó con el agente Josep María Minguella. Minguella decidió llamar a Carles Rexach para pedirle que probaran al jugador. A medida que la guerra avanzaba, segunda equipacion barcelona la Gauliga era más regionalizada para evitar que los clubes tuvieran que trasladarse a grandes distancias.