Por ejemplo Diego Armando Maradona, que llegó en 1982 tras abonar la increíble cantidad para aquella época de 1.200 millones de pesetas (más de 7 millones de euros). Nosotros somos actores de teatro, no es que nos hicimos conocidos en las redes y dijimos, bueno, ahora vamos a robar al a la gente del teatro una entrada y a hacer cualquier cosa.