Pumas de la UNAM recuperó el protagonismo perdido en los torneos de liga (no clasificó en 1981-82 y 82-83), ahora con la dirección técnica de Mario Velarde. Entre marzo de 1989 y febrero de 1990, y luego de un largo torneo de 10 partidos en el que anotaron 33 goles; la Universidad obtuvo su tercer título de la zona en la Copa de Campeones de la Concacaf 1989, nuevamente de forma invicta, ya con la dirección técnica de Miguel Mejía Barón.